Un objetivo quirúrgico primario para muchos de aquellos que tienen Cirugía FTM es poder orinar de pie. Para permitir esto, es necesario un procedimiento de Alargamiento Uretral (UL), o uretroplastia.
¿Cómo se hace? La abertura para la uretra nativa está posicionada en el perineo. El tejido vecino se usa para extender la abertura uretral hasta la punta del falo.
Para aquellos que tienen Metoidioplastia con Alargamiento Uretral, el tejido vecino se usa para reconstruir la uretra.
Con la faloplastia, se crea una uretra de tubo cutáneo y se conecta a la uretra alargada.
Recuperación: Después del alargamiento de la uretra, se deja un tubo de catéter suprapúbico en su lugar por 2-4 semanas (promedio de 3 semanas) y se retira una vez que se vacía a través de la punta del falo. Este tubo va desde la piel del abdomen inferior hasta la vejiga y desvía la orina lejos de la uretra, permitiendo que cicatrice.
Posibles Complicaciones: Para pacientes que no están interesados en orinar de pie (es decir, quieren un falo y tienen poca o ninguna disforia en torno a poder orinar de pie), el Alargamiento uretral no es necesario. Esto puede disminuir el riesgo de complicaciones postoperatorias, ya que las complicaciones más comunes después de la UL para Metoidioplastia o Faloplastia son:
Estenosis uretral - Estrechamiento de la abertura que causa dificultad para orinar, incluyendo flujo urinario débil, esfuerzo para orinar y no poder vaciar la vejiga.
Fístula - Comunicación anormal entre la uretra y la piel externa, haciendo que la orina salga por el falo y en otro lugar, es decir, escroto, perineo.
Esto ocurre, en general, en 10-20% de los pacientes. Un puñado de pacientes opta por no tener alargamiento uretral y no tienen complicaciones uretrales. En estos pacientes, orinan a través de su uretra original, que está ubicada en el perineo. Para pacientes que optan por la escrotoplastia sin UL, la uretra está detrás del escroto.